Un velo está diseñado para encubrir y ocultar. Tamar se puso un velo y Judá aun engendró un hijo con ella, sin saber quién era. Había un velo delante del Lugar Santísimo que impedía que alguien mirara adentro. Con respecto a esto, es importante saber que la carne del Señor Jesús era un velo. El verdadero Señor Jesús es eterno. En el principio, creó todas las cosas y cuando los cielos y la tierra son destruidos, será el Juez de toda la humanidad. Los 33 años que el Señor Jesús pasó en la tierra son como un velo. ¡Hay que ir detrás de ese velo para tener un entendimiento de quién es el Señor Jesús!
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