Detente en el Calvario.
Pasa tu dedo por el madero y empuja el clavo en tu mano.
Prueba el sabor del vinagre y siente el rasguño de una espina en tu frente.
Toca la aterciopelada tierra, humedecida con la sangre de Dios.
Permite que los instrumentos de tortura cuenten su historia.
Escucha mientras te cuentan lo que Dios hizo para ganarse tu corazón.
Mucho se ha dicho sobre el regalo de la cruz, pero…Que de los otros regalos? Que de los clavos y la corona de espinas? Que de las vestiduras que se llevaron? Que de las vestiduras que se pusieron? Has tomado el tiempo para abrir estos regalos? Sabes? El no tenia que regalarlos. El unico acto necesario para nuestra salvacion era el derramamiento de su sangre, pero El hizo mucho mas. Escudrina la cruz y dime lo que encuentras. Una esponja empapada en vinagre, una senal, dos cruces a cada lado de Cristo. Vamos a desemvolver esos regalos de gracia como si lo hicieramos por primera vez. Podrias escucharle susurrar: “Lo hice solamente por ti”.
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